El uso prolongado de pantallas —computadoras, tabletas y teléfonos móviles— ha incrementado de manera notable la incidencia del síndrome del ojo seco o sequedad ocular digital. La disminución del parpadeo y las condiciones ambientales asociadas al trabajo frente a dispositivos electrónicos favorecen la evaporación de la película lagrimal, generando molestias que, si no se corrigen, pueden afectar la calidad de vida y el rendimiento visual.
¿Por qué aumenta el ojo seco con el uso de pantallas?
Disminución del parpadeo
Cuando miramos fijamente una pantalla, el parpadeo se reduce de forma natural (de 15–20 a 5–7 veces por minuto), lo que provoca menor renovación de la lágrima y, por ende, sequedad de la superficie ocular.
Condiciones ambientales
Ambientes con aire acondicionado o calefacción intensa, baja humedad relativa y corrientes de aire directo incrementan la evaporación de las lágrimas, agravando la sensación de arenilla y ardor.
Ergonomía y postura
Un monitor situado demasiado alto o bajo obliga a abrir más los párpados, exponiendo mayor superficie ocular. Además, una distancia inadecuada o deslumbramientos por reflejos aumentan el esfuerzo visual.

Síntomas del síndrome del ojo seco
- Sensación de arenilla o cuerpo extraño al parpadear.
- Picor, escozor o quemazón persistente.
- Visión borrosa intermitente, especialmente al final de la jornada frente a la pantalla.
- Enrojecimiento conjuntival y sensación de fatiga ocular.
- Lagrimeo compensatorio, que alterna con la sequedad intensa.
Estrategias de prevención
- Regla 20-20-20
Cada 20 minutos, desvía la mirada hacia un objeto a 6 m de distancia durante 20 segundos; esto fomenta el parpadeo y relaja el enfoque. - Parpadeo consciente
Realiza series de parpadeos completos (cierres y aperturas intensas) cada hora para distribuir uniformemente la lágrima. - Humidificación ambiental
Utiliza humidificadores o coloca recipientes con agua cerca de tu estación de trabajo para elevar la humedad relativa. - Ergonomía visual
Ajusta la altura del monitor de modo que el punto de mirada esté entre 10 ° y 20 ° por debajo de la horizontal, reduciendo la superficie expuesta del ojo. - Descansos activos
Al levantarte, aprovecha para estirar el cuello, hombros y observar objetos a diferentes distancias. Un breve paseo puede ayudar al descanso ocular.
Tratamientos y opciones médicas
Lágrimas artificiales y sustitutos lagrimales
Geles o colirios lubricantes formulados para mantener la superficie ocular hidratada. Se deben seleccionar según la consistencia y la frecuencia de aplicación que tu oftalmólogo recomiende.
Suplementos nutricionales
Ácidos grasos omega-3, vitaminas A y E contribuyen a mejorar la calidad de la película lagrimal y a reducir la inflamación de las glándulas de Meibomio.
Procedimientos clínicos
- Taponamiento lagrimal con tapones de silicona o colágeno para reducir el drenaje de lágrimas.
- Terapia de luz pulsada intensa (IPL) en casos de disfunción de glándulas de Meibomio avanzada.
- Tratamientos de meibomian gland expression para restaurar la secreción lipídica.
¿Cuándo acudir al oftalmólogo?
- Dolor ocular severo o sensación de cuerpo extraño que no mejora con lubricantes de venta libre.
- Visión borrosa persistente que interfiere en el trabajo o la conducción.
- Enrojecimiento intenso o hipersensibilidad a la luz.
- Si los síntomas de sequedad se acompañan de secreciones anormales o cambios en el aspecto de la córnea.
El síndrome del ojo seco en la era digital es cada vez más frecuente, pero con hábitos preventivos y tratamientos adecuados es posible mantener una óptima salud visual. En Enfoca, nuestro equipo de oftalmólogos diagnosticará tu caso y te ofrecerá un plan personalizado de cuidado y tratamiento.
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