Cirugía refractiva: mitos, realidades y cómo elegir el procedimiento ideal

La cirugía refractiva ha revolucionado la forma en que corregimos miopía, hipermetropía y astigmatismo. Gracias a técnicas láser precisas y seguras, millones de pacientes disfrutan hoy de una visión sin gafas ni lentes de contacto. Sin embargo, alrededor de este avance médico persisten dudas y creencias erróneas. En este artículo, desmontaremos los mitos más comunes, revisaremos las realidades basadas en evidencia y te guiaremos para escoger el procedimiento refractivo que mejor se adapte a tus necesidades.


1. Mitos frecuentes sobre la cirugía refractiva

  • “El láser daña la córnea y la hace más débil”
    Falso. El láser excímer remodela únicamente la capa superficial de la córnea, preservando su estructura y resistencia.
  • “Después de unos años volveré a necesitar gafas”
    La gran mayoría mantiene la corrección visual a largo plazo. Sólo en casos de cambios refractivos naturales asociados a la edad (presbicia) podría requerirse nueva intervención o lectura de cerca.
  • “El procedimiento es muy doloroso”
    Se realiza con anestesia tópica en gotas; el paciente no siente dolor durante la cirugía y las molestias posteriores suelen ser leves y temporales.
  • “No soy candidato si tengo astigmatismo alto”
    Las técnicas modernas (por ejemplo, SMILE) permiten corregir astigmatismos incluso superiores a 4 dioptrías con alta precisión.

2. Realidades basadas en evidencia

  1. Seguridad y eficacia comprobadas
    – Estudios multicéntricos muestran tasas de éxito visual (>20/25) superiores al 95 %.
    – Complicaciones graves son infrecuentes (<1 %).
  2. Candidatos ideales
    – Mayores de 21 años con graduación estable al menos 12 meses.
    – Grosor corneal adecuado y superficie ocular saludable.
  3. Contraindicaciones relativas
    – Enfermedades autoinmunes no controladas.
    – Sequedad ocular severa no respondiente a tratamiento previo.

3. Comparativa de técnicas: LASIK, PRK y SMILE

TécnicaVentajasLimitaciones
LASIKRecuperación visual muy rápida (24–48 h). Mínimas molestias posoperatorias.Requiere doble corte corneal (colgajo). Riesgo leve de desplazamiento de flap.
PRKSin colgajo corneal. Ideal con córneas más delgadas.Mayor incomodidad inicial y recuperación visual más lenta (3–5 días).
SMILEMínima alteración del nervio corneal, menor riesgo de sequedad ocular. Corte único (lenticule).Tecnología más reciente; no corrige hipermetropía.

4. Cómo prepararse para la intervención

  1. Evaluación preoperatoria completa
    – Topografía corneal, paquimetría y estudio de la superficie ocular.
    – Exámenes de graduación y calidad de la lágrima.
  2. Suspender lentes de contacto
    – Blandos: 1–2 semanas antes.
    – Rígidos: 3–4 semanas antes.
  3. Cuidados antes del día quirúrgico
    – Evitar maquillaje, cremas o perfumes en párpados.
    – Acompañante para tu salida y traslado a casa.
  4. Postoperatorio inmediato
    – Lubricación con lágrimas artificiales.
    – Reposo visual y revisiones pautadas.

5. Testimonios y resultados clínicos

“A las 24 h tras mi LASIK podía conducir sin gafas y, a la semana, retomé mi rutina deportiva sin restricciones.” — Carlos M., 34 años
“Después de SMILE, mi ojo seco mejoró notablemente en comparación con mis expectativas.” — Laura G., 28 años


Conclusión y llamada a la acción

La cirugía refractiva es una solución segura y eficaz para decir adiós a las gafas y lentes de contacto. Conocer los mitos y las realidades te permitirá tomar una decisión informada y elegir el procedimiento que mejor se adapte a tu estilo de vida y condición ocular.

¿Listo para ver con claridad?
Agenda tu evaluación gratuita con nuestros especialistas en Enfoca y descubre cuál es la técnica ideal para ti.

Scroll al inicio
×